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En los últimos veinte años, el número de casos de obesidad y sobrepeso infantil se ha duplicado en España. Un estudio realizado por Isabel María Blancas Sánchez, del Hospital Universitario Reina Sofía en Córdoba, revela que la mitad de los niños entre 6 y 16 años padecen obesidad y sobrepeso, lo que indica una situación de salud alarmante.
Un problema de muy grave de salud pública
En veinte años se han duplicado los casos de sobrepeso infantil. La obesidad y el sobrepeso pueden causar problemas médicos serios, como enfermedades del corazón y diabetes.
La tesis doctoral que compartimos hoy, analiza el sobrepeso y los factores de riesgo cardiovascular en escolares de una población rural de Córdoba, con la que ha concluido que esta realidad hace que estos menores "ya están desarrollando enfermedades".
Los niños con estos problemas tienen una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas en el futuro si no se toman medidas para abordar este problema.
"La población no es que esté igual que antiguamente, sino que está muchísimo peor".
La importancia de la educación alimentaria
Es fundamental que los niños aprendan sobre la importancia de una alimentación saludable desde temprana edad. La escuela puede ser un lugar donde los niños reciban educación sobre los alimentos y aprendan a tomar decisiones que beneficien su salud.
En todo caso, Blancas defiende "empezar desde casa, bien siendo los padres los que ayudemos a llevar una dieta saludable", y también que "en los colegios sería muy interesante la figura del nutricionista o de la enfermera o enfermero del centro educativo que podrían llevar también, o hacer un seguimiento de lo que son las dietas y en los centros de salud a través de los programas de obesidad".
La Relación entre obesidad y riesgo cardiovascular
El estudio reveló que muchos de estos niños ya están desarrollando enfermedades relacionadas con la obesidad, como la prediabetes, que puede llevar a la diabetes tipo II y otras enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.
Cada vez más "los niños tenían hábitos más insanos, predilección por alimentos más ricos en azúcares, hacían menos deporte, cuando antiguamente en las zonas rurales se caracterizaban por estar siempre en la calle, y hacían un mayor uso de la pantalla, un mayor uso de videojuegos y una vida más sedentaria".
Una intervención nutricional basada en la dieta mediterránea mostró resultados prometedores. Los niños con prediabetes que participaron en esta intervención experimentaron mejoras tanto en los parámetros antropométricos como en los análisis de sangre. Esto sugiere que un enfoque en la alimentación saludable puede tener un impacto positivo en la salud de los niños.
La creciente tasa de obesidad y sobrepeso en niños es un problema de salud pública que debe abordarse de manera urgente. Las familias, las escuelas y la sociedad en general deben trabajar juntas para fomentar hábitos alimentarios saludables y prevenir problemas de salud futuros en la juventud. La inversión en la salud de los niños es una inversión en el futuro de la sociedad en su conjunto.
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