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Rabat, 6 jul (EFE).- Marruecos y la Unión Europea concluyeron ayer una nueva ronda negociadora para renovar el acuerdo de pesca que expira el próximo 14 de julio, y se han dado cita la próxima semana en Bruselas para continuar las negociaciones, según dijeron a Efe fuentes del sector pesquero español.
"Se están acercando posiciones pero quedan por cerrar algunos flecos", dijo a Efe por teléfono Javier Garat, presidente de la Confederación Española de Pesca, quien es el interlocutor del sector con el Gobierno español para dar seguimiento a las negociaciones.
Los negociadores oficiales, tanto europeos como marroquíes, guardan silencio absoluto sobre el curso de las conversaciones y no han filtrado ningún detalle.
Garat señaló que, por la información que ha recibido, las cifras principales del acuerdo en lo referente a la flota española -número de barcos, en torno a un centenar, y volumen de pesca autorizado- no variarían en lo sustancial.
De lo poco que se ha filtrado, se sabe que Marruecos ha pedido una mayor compensación financiera de la Comisión (ahora recibe 40 millones de euros anuales), y ese es uno de los "flecos" por cerrar.
Aun en el caso de que se avanzara en las cuestiones pendientes durante la próxima semana, la experiencia de negociaciones pasadas demuestra que es imposible que el acuerdo pueda cerrarse en una sola semana, pues aunque se resuelvan todos los puntos de discordia, hay un proceso de ratificación, por parte europea y marroquí, que puede llevar meses.
Por parte europea, la Comisión deberá trasladar el futuro acuerdo al Consejo, y de ahí votarse en el Parlamento; en paralelo, Marruecos debe aprobar ese texto en el Gobierno y luego ratificarse en sus dos cámaras parlamentarias.
Garat dijo que el sector pesquero "tiene claro desde hace varias semanas que los barcos tendrán que salir" del caladero marroquí el 14 de julio, y ante esa certeza pide que todo el procedimiento se haga lo más rápido posible y que el Gobierno de Madrid ponga en marcha las ayudas a la flota.
Según Garat, la vuelta de los barcos al caladero puede producirse en dos o tres meses si las partes aceptan una "aplicación provisional" del acuerdo, como ha sucedido en otras ocasiones; si no es así, el proceso de ratificación podría durar hasta un año.
Sobre la cuestión puramente política, hay opacidad total, y se desconoce en qué modo el texto del acuerdo conciliará los intereses de Marruecos de negociar también sobre las aguas del Sáhara Occidental y el dictamen del Tribunal de Justicia de la UE del pasado febrero, que estableció que esas aguas no eran de soberanía marroquí.
Marruecos ha sido tajante sobre esa cuestión al considerar "una línea roja" esa soberanía que reclama sobre las aguas saharauis, en las que por cierto se captura más del 90 % del volumen pescado según el acuerdo euromarroquí.
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