Si los sistemas alimentarios son sanos, se impulsa el crecimiento de los países

"Cuando falla la alimentación, falla todo. Debemos trabajar para transformar nuestros sistemas alimentarios para que sean resilientes, sostenibles y saludables" afirma Geraldine Matchett, codirectora ejecutiva y directora financiera de Royal DSM y copresidenta de la CEO Alliance on Food, Nature and Health.

"Dependiendo del contexto de cada país, se pueden adoptar diferentes vías para transformar nuestros sistemas agroalimentarios con el fin de mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición y garantizar la sostenibilidad", afirmó Máximo Torero Cullen, Economista Jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

"Aumentar la resiliencia climática y fortalecer nuestros sistemas alimentarios para promover dietas saludables son dos intervenciones clave con impactos positivos en la seguridad alimentaria, la naturaleza y la salud", apostillo Torero Cullen.

Los sistemas alimentarios pueden contribuir con el desarrollo económico y la protección del planeta

Dicha transformación de los sistemas alimentarios ayudaría a cuidar de nuestra salud, a la par que otorgaría empleos dignos a agricultores y productores.

El informe, elaborado junto a Bain & Company, presenta "modelos repetibles" de siete países pioneros de África, Asia, América y Europa.

Estas historias de transformación de sus sistemas alimentarios han mejorado de forma más amplia, llegando hasta liberar el potencial de pequeñas y medianas empresas, y más las vinculadas a los agricultores, operando en las cadenas alimentarias locales, como es el caso de Ghana, India y Vietnam.

Gracias a la identificación de elementos comunes y repetibles, contando con las acciones e inversiones más críticas, se consiguen impulsar el cambio gracias a la correcta coordinación.

Así, tal y como afirma Gim Huay Neo, Director General del Centro para la Naturaleza y el Clima del Foro Económico Mundial, la transformación, los resultados dejan ver cómo el desarrollo económico centrado en la protección del medioambiente consigue dar apoyo a aquellas comunidades que realizan esfuerzos de adaptación y mitigación de la crisis climática.

Además, el cambio en los sistemas alimentarios ayuda a mejorar la productividad, la sostenibilidad y los resultados nutricionales, como se ha visto en Argelia, mejorando la seguridad alimentaria con las limitaciones en la disponibilidad de agua, y en el caso de Vietnam, se ha intensificado la producción sostenible de arroz.

La cooperación acaba beneficiando a todos los sectores económicos

Los agricultores adaptarán las nuevas prácticas si la economía juega a su favor, por lo que se necesita la cooperación de diferentes sectores sociales.

La producción de alimentos respetuosa con el medioambiente e inteligente con el clima, como han llevado a cabo Canadá y Nueva Zelanda, dejan ver como se han conseguido dichas ventajas económicas para los productores.

Para conseguir los cambios en los sistemas alimentarios, los países pioneros demuestran como se necesita la cooperación de muchos actores en todos los sectores, además de su interacción y coordinación, para alcanzar esa transformación a gran escala a largo plazo.