La falta de sueño afecta a muchos adultos en España y se asocia con problemas de salud como dolores de cabeza y dolor crónico. Estudios indican que la falta de sueño aumenta la sensibilidad al dolor.
En otoño, la luz solar disminuye, alterando nuestras hormonas. La melatonina aumenta, induciendo el sueño y cansancio, mientras que la serotonina disminuye, afectando nuestro estado de ánimo.
Un estudio realizado ha revelado que las personas consideradas como noctámbulos (cronotipos nocturnos) y que tienen estilos de vida menos saludables, tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.