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El conflicto de Ucrania no solo ha causado daño en la salud de miles de personas, sino que también ha tenido efectos económicos críticos para todos los países del mundo. Así, tras la gran inflación y el aumento de los precios, el Instituto Nacional de Estadística ha confirmado que uno de cada tres españoles no se puede permitir pagar una semana de vacaciones al menos una vez al año.
Los españoles no pueden permitirse unas vacaciones
Las vacaciones de verano ya están aquí y muchos ya tienen su destino elegido. Sin embargo, el aumento de precios y la inflación han hecho que muchos ciudadanos no puedan acceder a este tipo de “lujos”.
El Instituto Nacional de Estadísticas lo ha demostrado en la Encuesta de Condiciones de Vida el pasado miércoles, un estudio anual donde señala que uno de cada tres españoles no se puede permitir pagar una semana de vacaciones al menos una vez al año ni puede hacer frente a gastos imprevistos de 750 euros.
Es por ello por lo que advierte del peligro de esta situación, ya que casi la mitad de la población tiene algún tipo de dificultad para llegar a fin de mes y un tercio de los menores de 16 años está en riesgo de pobreza o exclusión social.
La imagen de ricos y pobres
Aunque cueste creerlo, así es la realidad. El INE señala que en la actualidad sigue existiendo la imagen entre la pobreza y la desigualdad en comparación a la riqueza. Así, el año pasado uno de cada cinco españoles se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social, un hecho que supera las ocho décimas en comparación al 2020.
En cuanto a las diferencias entre “pobres y ricos”, el 20 % de la población rica se multiplicó por 6,2 los ingresos del 20 % más pobre. Esta brecha no solo ha afectado al acceso a una vida digna, sino que tampoco pueden permitirse disfrutar de unas simples vacaciones en familia.
El instituto considera que una persona está en riesgo de pobreza si se cumple la menos una de estas tres condiciones: que su nivel de ingresos sea inferior a la media nacional que esté en situación de “carencia material y social severa” y que viva en un hogar con “baja intensidad en el empleo”.
En España, en total, hay 13,2 millones de personas que cumplen al menos con una de estas condiciones.
Norte y sur: una brecha de pobreza imaginaria
Cada vez que se estudia la estructura socioeconómica de España, aparece una brecha imaginaria que divide al país en dos mitades: comunidades del sur del país y de norte. Esta división también se relaciona con la oportunidad de vacaciones de las familias españolas.
En ella se puede observar que un tercio de los andaluces y extremeños están en riesgo de pobreza o exclusión, una situación que también afecta a uno de cada cuatro canarios, murcianos, castellanomanchegos y valencianos. Aun así, solo uno de cada diez navarros y vascos se encuentran en esta situación.
Por eso, casi la mitad de los andaluces y murcianos dicen no poder permitirse salir de vacaciones al menos una semana al año.
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