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En la actualidad, el cáncer es una de las principales causas de muertes a nivel mundial y esto se debe a distintas causas, lo que hace que el incremento de vida sea cada vez menor. Sin embargo, a medida que avanza la medicina, cada vez son más los tratamientos que aparecen para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Uno de los últimos descubrimientos viene de la mano de un grupo de científicos polacos, quienes han asegurado que alimentos como los tomates y las patatas conforman un buen tratamiento contra enfermedades de estas características.
Alimentos como los tomates y las patatas contienen un alto potencial anticancerígeno
El cáncer supone la primera causa de muerte a nivel mundial. A pesar de ello, cada vez son más los nuevos tratamientos que aparecen gracias al avance de la medicina y a las estrategias necesarias que utilizan los profesionales para mejorar la calidad y esperanza de vida de los pacientes.
Uno de los últimos tratamientos surge tras un estudio reciente por un grupo de científicos polacos, quienes han descubierto el alto potencial anticancerígeno que muchos alimentos cotidianos como los tomates o las patatas contienen en sus propiedades.
En relación a estos alimentos, cabe destacar que las solanáceas juegan un papel muy importante en la lucha contra el cáncer debido a su composición. Esta se encuentra en alimentos populares, pero también en otros altamente tóxicos como el tabaco o el estramonio.
Estudios “in vitro” y con animales para determinar qué glicoalcaloides son beneficiosos para el cáncer
Para poder realizar el estudio, lo necesario era utilizar estudios “in vitro” y con animales para determinar qué glicoalcaloides son seguros y prometedores para ponerlos a prueba en los seres humanos. Estos glicoalcaloides están presentes en alimentos como la patata, aunque su presencia depende de otros factores como las sustancias químicas.
Así, su relación con la solanina hace que algunas sustancias químicas muy cancerígenas se transformen y así pueden inhibir la metástasis. Además del cáncer, también se ha demostrado un tipo particular de células leucémicas.
Por otro lado, la solamargina, presente en alimentos como las berenjenas, impide la reproducción de células del cáncer de hígado.
A partir de estas consideraciones, los científicos pretenden avanzar en su estudio sobre la reducción de los efectos del cáncer a través de sustancias concretas que se encuentran en alimentos de la vida cotidiana.
En el caso de que se trate de un estudio científico positivo, puede llegar a convertirse en un medicamento anticancerígeno que logre mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes, así como de sus familiares.
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