Montessori, un buen método que trabaja la discapacidad infantil

El método Montessori aporta una gran autoconfianza a los niños, tengan o no discapacidad. La creadora de este método, confiaba en las capacidades de los niños con discapacidad.

Es por ello que el método se adapta totalmente al ámbito de la discapacidad, ya que al trabajar el tema de la autonomía, de la vida real, se fomenta esa necesidad que tenemos todos de sentirnos autónomos.

Y es que la autoestima de las personas con discapacidad se ve muy mermada, cosa que les acaba impidiendo alcanzar su potencial y sentirse como parte de la sociedad.

El método Montessori, adapta el entorno a la infancia con discapacidad

Se trata de un método autocorrectivo, pues que nadie corrige, sino que se muestra cómo se hace de una forma muy respetuosa, otorgando un feed-back muy positivo.

Esto da lugar a la compensación de la sobreprotección. Montessori adapta el entorno a ellos y a sus capacidades para que puedan hacer las cosas por sí mismos.

Cabe destacar que se trata de un método apto para todo el mundo, pero hay determinadas discapacidades en las que los resultados son muy significatimos.

Aporta muchas estructura, porque la necesitan, a los niños con TEA, TDAH. Aunque se les de la capacidad para elegir, todo está organizado, por lo que contribuye a que se sitúen, y más en estos perfiles, que necesitan de muchas rutinas, o en el caso del TDAH, les aporta más libertad de movimiento.

María Montessori comprobó como los niños con necesidades especiales tienen potencial, pero muchos carecen de capacidad de abstracción, como por ejemplo, para aprender a leer y escribir.

Así que decidió crear materiales concretos y sensoriales, como el alfabeto móvil, para que aprender a leer pasase de ser algo abstracto a algo concreto.

Con el método Montessori se les ofrecen retos adaptados a sus necesidades, es decir, no se les pone fácil, sino la cantidad justa para que su autoestima crezca y que sus ganas de aprender y avanzar no se pierdan por el camino.

La clave de todo el proceso es guiarles para que se sientan capaces

Uno de los grandes inconvenientes para la aplicación del famoso método Montessori en niños con discapacidad, es que es una herramienta presente en la educación privada, y en dichos centros, no hay apenas niños con este tipo de necesidades especiales.

Hay países que cuentan en los sistemas de educación pública con este sistema, que está bien integrado y lo acaban aplicando a todos los alumnos.

Pero al menos, en casa, si que podemos aplicar el método Montessori, para ayudarles a sentirse capaces, para que gane esa autoconfianza que le lleve a superar cada día de su vida.