Crisis en oncología: el 38 % de los oncólogos considera abandonar la profesión

El inicio del nuevo curso escolar llega en un momento crítico para el sistema sanitario, que sigue enfrentando una saturación alarmante. Un problema que ha ido en aumento es el síndrome del "trabajador quemado" o burnout, que afecta especialmente a los profesionales de la medicina. Esta situación se vuelve aún más preocupante en el ámbito de la oncología, donde los oncólogos están experimentando niveles significativos de agotamiento profesional.

De acuerdo con los últimos datos proporcionados por la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), un alarmante 57 % de los oncólogos muestra signos de burnout. Además, más de un tercio de estos profesionales (38 %) está considerando la posibilidad de abandonar la profesión debido a la presión y el estrés laboral.

Luis León, oncólogo del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y coordinador del grupo de Resiliencia de la SEOM, proporciona una visión detallada de la situación: "Te ves haciendo malabarismos en la consulta. Es un problema estructural que se soluciona dotando a los hospitales de más profesionales que puedan tener más tiempo para tratar mejor a los pacientes". Según León, la solución a este desafío no reside únicamente en el reconocimiento del problema, sino en una intervención estructural significativa que permita a los hospitales contar con más personal y, por ende, mejorar el tiempo y la calidad del tratamiento ofrecido a los pacientes. La carga de trabajo excesiva y la falta de recursos están impactando negativamente tanto en la calidad de atención como en el bienestar de los profesionales.

La oncología en España enfrenta varios desafíos críticos que impactan tanto en los profesionales del sector como en los pacientes

1. Agotamientoprofesional y Burnout

Uno de los problemas más serios que enfrenta la oncología en España es el agotamiento profesional, conocido como burnout. Los oncólogos están experimentando niveles elevados de estrés y agotamiento debido a la alta carga de trabajo y la presión constante. Según datos de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), aproximadamente el 57 % de los oncólogos en España muestran signos de burnout.

Esta situación es alarmante porque afecta la calidad de la atención y puede llevar a una alta tasa de abandono de la profesión; un 38 % de los oncólogos están considerando dejar el campo.

2. Saturación del Sistema Sanitario

El sistema sanitario español, y en particular el área de oncología, está sobrecargado debido a la alta demanda de servicios y la falta de recursos suficientes. Los hospitales y centros de oncología enfrentan una presión constante para atender a un número creciente de pacientes con cáncer. Esto se traduce en tiempos de espera prolongados para consultas y tratamientos, lo que puede afectar negativamente a los resultados de los pacientes.

3. Necesidad de recursos adicionales

Para abordar el burnout y la saturación, se requiere una inversión significativa en recursos. Esto incluye la contratación de más profesionales, la mejora de las infraestructuras y el aumento de los fondos para investigación y tratamientos innovadores. Luis León, oncólogo del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, enfatiza la necesidad de una reestructuración que permita a los hospitales contar con más personal y, por ende, ofrecer una mejor atención a los pacientes.

4. Avances y desafíos en el Tratamiento del Cáncer

A pesar de los problemas, la oncología en España también ha visto avances importantes en la investigación y tratamiento del cáncer. Se han desarrollado nuevas terapias y tecnologías que mejoran los resultados y la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, la implementación de estos avances puede verse obstaculizada por la falta de recursos y la saturación del sistema.

5. Impacto en los pacientes

El agotamiento de los oncólogos y la saturación del sistema también tienen un impacto directo en los pacientes. Los tiempos de espera más largos para consultas y tratamientos pueden afectar negativamente la eficacia del tratamiento y la experiencia general del paciente. Además, el estrés y la presión en los profesionales de la salud pueden influir en la calidad del cuidado que reciben los pacientes.

6. Llamada a la acción

Para enfrentar estos desafíos, es fundamental una acción coordinada entre las autoridades sanitarias, los responsables políticos y las instituciones de salud. Es necesario mejorar las condiciones laborales de los oncólogos, aumentar la financiación para la oncología y garantizar que los avances en tratamientos lleguen a los pacientes de manera oportuna.