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Las personas sordociegas denuncian su invisibilidad social, en su día a día, necesitan guías e intérpretes que puedan favorecer su inclusión.
ASOCIDE es la asociación que presta atención y servicio a este colectivo de personas, del cual se desconoce una estimación real en España de personas afectadas por esta discapacidad sensorial.
¿Qué es la sordoceguera?
La sordoceguera, es una discapacidad que resulta de la combinación de dos deficiencias sensoriales (visual y auditiva), que genera en las personas que la padecen problemas de comunicación únicos y necesidades especiales derivadas de la dificultad para percibir de manera global, conocer, y por tanto interesarse y desenvolverse en su entorno.
Particularidades de la sordoceguera
- Tipo de pérdida sensorial: hablamos de deficiencias visuales y auditivas estables o progresivas. Deficiencias auditivas conductivas o neurosensoriales, deficiencias visuales que afecten a la agudeza visual, al campo visual o a ambos.
- Grado de pérdida sensorial: totales o parciales. Con restos en ambos sentidos, con restos visuales y sin restos auditivos o viceversa o sin restos en ninguno de los dos sentidos (sordoceguera total).
- Momento de la vida y orden en que aparecen cada uno de los déficits: En el caso de que ambas deficiencias sean congénitas o adquiridas, Es importante destacar la importancia del momento de aparición de la deficiencia auditiva pues determinará el sistema de comunicación prioritario y natural de la persona Sordociega ya que condiciona esencialmente el desarrollo de la comunicación y el lenguaje.
¿Cómo identifico a una persona sordociega?
Puede que un día en la calle, te cruces con una persona con un bastón muy similar al que portan las personas ciegas o con limitación visual grave. La diferencia que nos permite identificar a la persona con la doble condición (sordoceguera), es que el bastón tiene franjas rojas y blancas.
En estas semanas de confinamiento, este amplio colectivo de personas ve muy difícil mantener esta distancia social. Por una parte, muchos de ellos usan la lengua de signos, si tienen un resto visual que les permita reconocer los gestos, y por otra, los que son sordos y ciegos y carecen de un resto de audición o visión, se comunican a través de la palma de la mano usando el lenguaje dactirológico. Por ello, es tan difícil mantener una distancia con el resto de personas, ya que impide su correcta y apropiada comunicación y acceso a la información.
En cuanto a datos estadísticos en España, se desconocen las cifras de personas con esta condición en nuestro país. A través de una estadística comparativa con respecto a otros países del contexto europeo, hay 15 personas Sordociegas por cada 100.000 habitantes, esto significaría que en España habría unas 6.000 personas Sordociegas.
El trabajo desde FASOCIDE
Desde la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (FASOCIDE), se explica que, la sordoceguera es una discapacidad con entidad propia y que las personas Sordociegas requieren servicios especializados, personal específicamente formado para su atención y métodos especiales de comunicación para hacer frente a las actividades de la vida diaria.
Así mismo, desde la Federación se añade que, nos encontramos ante un tipo de discapacidad diferente. Es el resultado de la combinación de las dos deficiencias sensoriales y no como la suma de ambas. Desde esta perspectiva la sordoceguera está reconocida como una discapacidad específica. Así se recoge en la DECLARACIÓN I/2004 del Parlamento Europeo y en la PROPOSICIÓN NO DE LEY 161/000800 de Parlamento Español (28 de Noviembre de 2005).
La Federación inició su actividad en 2011 cuando en Asamblea General Extraordinaria, ASOCIDE acuerda ser miembro fundador junto con la Asociación de Personas Sordociegas de la Comunidad Valenciana, la Asociación de Personas Sordociegas de Euskadi y la Associació de Sordcecs de Catalunya. Pero no es hasta el 3 de febrero de 2012 cuando se constituye FASOCIDE.
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