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Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Geociencias del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IGEO-CSIC) explora cómo el polvo de diamante y otros minerales podrían contribuir a enfriar la Tierra. Según el CSIC, la investigación, publicada en la revista Geophysical Research Letters, sugiere que la liberación de partículas de diamante y calcita en la estratosfera podría ayudar a reflejar los rayos solares de regreso al espacio, lo que disminuiría el calentamiento global.
Sin embargo, los expertos advirtieron que el polvo de diamante no representa una solución definitiva para el cambio climático y subrayaron la "necesidad" de seguir investigando para evaluar su viabilidad económica y los riesgos potenciales.
El polvo de diamante y calcita como intervención climática
El estudio combinó simulaciones climáticas y experimentos en laboratorio para investigar cómo las propiedades ópticas del polvo de diamante y minerales como la calcita (CaCO3) podrían usarse como una intervención climática para aumentar la reflexión de la radiación solar.
La inyección de aerosoles en la estratosfera (SAI) tiene como objetivo emular los efectos de las erupciones volcánicas, las cuales han demostrado enfriar temporalmente el clima del planeta.
Los investigadores utilizaron un modelo climático avanzado para simular los efectos de dispersar polvo de diamante ultrafino (150-300 nanómetros) de diversos materiales en las capas más altas de la atmósfera.
La alternativa al dióxido de azufre
Gabriel Chiodo, científico del IGEO-CSIC y coautor del estudio, explicó que el modelo utilizado puede simular interacciones microfísicas entre partículas sólidas. Este enfoque permite prever cómo estos polvos influirían en el balance energético del clima global y del planeta.
Hasta la fecha, el método más ampliamente considerado en las estrategias de inyección de aerosoles en la estratosfera ha sido la dispersión de dióxido de azufre (SO2), con el objetivo de aumentar la concentración de aerosoles en esta capa atmosférica y favorecer la reflexión de la radiación solar. Este proceso busca generar un efecto de enfriamiento sobre la Tierra al reducir la cantidad de energía solar que llega a la superficie.
Los desafíos técnicos
Sin embargo, el estudio recientemente presentado propone una alternativa a este enfoque mediante la emisión de partículas ultrafinas compuestas por materiales distintos. Los resultados obtenidos sugieren que el polvo de diamante podría ser "significativamente más efectivo" que otros aerosoles que se han propuesto anteriormente para la geoingeniería solar, como los aerosoles de ácido sulfúrico. Esta afirmación fue destacada por el investigador Sandro Vattioni, quien trabaja en la ETH-Zurich y es el autor principal del estudio.
Los hallazgos también sugieren que el polvo de diamante podría superar a otros aerosoles en términos de eficacia. Sin embargo, el estudio subraya que aún existen importantes incertidumbres acerca de la viabilidad práctica de esta técnica, especialmente en lo que respecta a evitar que las partículas de diamante se adhieran entre sí. Si las partículas se agruparan, esto reduciría su capacidad de reflexión de la radiación solar, y a su vez aceleraría su sedimentación, lo que disminuiría su efectividad para enfriar el clima. Esta es una de las conclusiones a las que llegó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
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