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Pasamos muchas horas con nuestros compañeros de trabajo. A veces demasiadas. Este constante contacto y trabajo colaborativo puede llevarnos a dos situaciones opuestas: a odiar a esa persona o a tener un crush con ella. Las relaciones amorosas en el lugar de trabajo son más comunes de lo que nos pensamos. Un reciente estudio de la plataforma We-Vibe, mostró que más de un 70 % de los empleados había llegado a sentir interés por un compañero/a de trabajo.
Y es que a veces ese coqueteo tontorrón, las horas extras hechas en compañía y toda clase de momentos especiales, puede derivar en un enamoramiento. Pero, ¿son legales las relaciones amorosas en el trabajo? Esta es una de las dudas que suelen preocupar, además del resto de complicaciones como, qué hacer si lo dejamos y hay que vernos todos los días. Nadie quiere arriesgar su puesto de trabajo y por eso surgen estas dudas.
Las relaciones amorosas en el trabajo, una peligrosa combinación
Para resolver a esta importante duda, Ignacio de la Calzada, especialista en derecho laboral, conocido también en redes sociales, responde que las relaciones amorosas en el trabajo no son ilegales. "No lo es por tratarse de la esfera personal y la intimidad del trabajador, la empresa no puede prohibirlo", explica en una entrevista recogida por el medio Huffpost. "Tampoco estaría justificado en una política de empresa o código de conducta” añade el experto.
Pero, ¿Y si me obligan a firmarlo en un anexo a mi contrato? Muchas veces ocurre que las empresas solicitan condiciones expresas para trabajar en ellas, aunque las relaciones amorosas no entran en ellas. “Cualquier cláusula sería nula de pleno derecho, y se tiene por no puesta, pese a que se haya firmado”, lo que significa que da igual que la incumplamos. En el caso de "la consecuencia de dicha transgresión (el despido) podría acarrear la nulidad del despido por vulnerar los derechos fundamentales”, explica Calzada.
Sin embargo, las relaciones amorosas en el trabajo no están libres de complicaciones. Pueden llevar a pensar que existen tratos de favor, dependiendo de la persona con las que se mantengan dichas relaciones, provocar conflictos laborales en el caso de que se rompan o incluso generar dudas sobre la transmisión de información delicada para la empresa. Por eso muchas veces se dice que es mejor evitar este tipo de relaciones, aunque la ley las ampare.
Pero no significa que no puedan despedirte
Tomando en cuenta estas circunstancias, aunque es ilegal que la empresa nos prohíba este tipo de relaciones, lo cierto es que no son impedimentos para un despido. “Podría darse el caso pero no por el hecho de tener pareja, sino por una situación que pueda haber generado un conflicto de intereses o ruptura de buena fe o transgresión”, aclara el especialista. De esta forma, las relaciones amorosas con compañeros de trabajo podrían llevar a un despido procedente.
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