¿Estás más cansado que de costumbre? Te contamos cómo nos afecta el cambio de hora

La pasada madrugada del sábado 31 al domingo 1, se produjo el cambio de hora hacia el invierno y a las 3 fueron las dos. Se trata de uno de los cambios de hora que quizás más nos afecte a la hora de hablar de rendimiento tanto físico como mental. El tiempo, la lluvia, las bajas temperaturas y las pocas horas de luz, nos hacen quedarnos más en casa. Dejando a un lado el cambio de hora de la primavera, el actual se relaciona más con la tristeza y la oscuridad, lo que termina provocando consecuencias en nuestra salud y estado de ánimo.

¿Qué nos provoca exactamente el cambio de hora?

Sin duda, uno de los problemas principales que afecta a todas las personas es la alteración en la secreción de melatonina, hormona encargada de regular los estados de vigilia y sueño en función de la luz solar. Además, rompemos la rutina de sueño, ya que se supone que nos levantamos una hora antes, cuando en realidad nuestro horario de trabajo sigue siendo el mismo. Al final implica una falta en el descanso.

A estas consecuencias se le suma el resiento del organismo, aparece el cansancio, la fatiga y muchas veces la irritabilidad de las personas, sobre todo en niños y personas mayores, debido a su sensibilidad a los cambios hormonales.

A pesar de la cantidad de consecuencias que este cambio de hora nos supone, la coordinadora del grupo de trabajo de cronobiología de la Sociedad Española de Sueño (SES), explica que “el cambio de hora de invierno no es el que más nos afecta, porque nos da una hora más”. Esto se explica ya que le reloj biológico del ser humano no tiene 24 horas, sino 24.5, por lo que nos cuesta menos acostumbrarnos a que nos den una hora a que nos la quiten. Compara este efecto con el “jet lag social”, entre los días libres y los de trabajo.

Las consecuencias menos visibles del cambio de hora

María José explica que, mientras nos ajustamos, normalmente hay problemas como la somnolencia durante el día si no hemos dormido bien, por lo que nos va a dar sueño una hora antes de lo que estamos acostumbrados. Esta somnolencia, de la que ya hemos hablado, puede llegar a provocar un aumento en los accidentes de tráfico. También se debe a que el cambio de hora coincide en fin de semana, por lo que los desplazamientos aumentan, y con ello la ingesta de alcohol.

En cuanto al ámbito laboral, este cambio provoca una incidencia en la salud de los trabajadores, con problemas como: la alteración del sueño, cambios en el estado de ánimo y en el humor, pero rendimiento físico, mayor sensación de cansancio y peor rendimiento intelectual.

¿Qué podemos hacer para paliar estos efectos?

1. Duerme tus 7 u 8 horas diarias, no alteres tu horario bruscamente.
2. Evita las siestas: Si duermes al mediodía, llegarás a la noche menos cansado, por lo que te acostarás más tarde. Además, es probable que cuando te despiertes sea de noche, ya que anochece antes, lo que te dará una mayor sensación de tristeza.
3. Haz deporte: Es normal que con el cambio de hora y el mal tiempo da mucha más pereza hacer ejercicio, pero está demostrado que incrementa tus niveles de serotonina, la hormona de la felicidad.
4. Busca la luz solar en cuanto se tenga la oportunidad, por ejemplo dando un paseo.