Lectura fácil
Vivimos en un mundo cambiante, con un ritmo de vida acelerado y cada vez más impulsivo. Nos dejamos llevar por las grandes masas de gente, por el consumismo, y somos cada vez más adictos a herramientas que se han vuelto imprescindibles como es el teléfono móvil. Todo esto nos genera estrés, broncas, mal humor y cientos de pensamientos negativos que inundan nuestra mente con meras comparaciones absurdas con los demás. Y al final de todo, ¿de qué nos sirve? Pues de nada, porque la vida es mucho más sencilla que todo eso. En ocasiones, pequeños gestos y cambios en nuestra perspectiva nos puede ayudar a afrontar las cosas pensar en positivo.
Punto por punto y sé feliz
1. Define objetivos claros, pero también realistas. Es importante marcarte metas pequeñas para nuestro día a día y también a largo plazo, desde pequeñas decisiones diarias hasta a qué nos queremos dedicar o hacia dónde dirigir nuestras vidas. Pero es importante que estos objetivos sean realistas con nuestras capacidades y posibilidades
2. No todo es "blanco o negro" en la vida. Las situaciones o experiencias que vivimos no se pueden calificar siempre de positivas o negativas. Todo tiene matices,
3. Construye tú vida día a día. Por mucho que nos intenten animar con frases como "el pasado, pasado" o "mira siempre hacia delante", es innegable que los hechos pasados construyen lo que somos hoy en día, tanto lo bueno como lo malo. Sin embargo, debemos pensar que el futuro lo construimos ahora y que la vida está conformada por diferentes elementos, de los cuales muchos si son positivos. Coger fuerzas, aprender de lo malo y construir el futuro con lo bueno puede ser un punto a favor para lograr pensar en positivo.
4. No supongas, pregunta. No podemos saber en todo momento como se siente la gente o cómo se toman las cosas. Si te reconcome la duda sobre los sentimientos de si un amigo o familiar, no tengas reparo en preguntarle. Te sentirá mucho más aliviado con la verdad y sin suposiciones.
Para pensar en positivo hay que empezar apreciando lo bueno que te da la vida
5. Aprecia lo bueno que tienes en la vida. Si tienes un mal día o crees que no estás atravesando un buen momento anímicamente, a veces centrarse en lo bueno, sin dejar de enfrentarse a los problemas ni evadirlos, es la mejor opción para intentar pensar en positivo. Apreciar los amigos y familiares que tienes, salir con ellos y despejarte puede ser la mejor manera de despejar tu cabeza y ver todo con más claridad.
6. Intenta mirar las cosas desde una perspectiva distinta. Hay situaciones que son irremediables y las mires por donde las mires no son nada positivas. Sin embargo, muchas veces nos "ahogamos en un vaso de agua" y no queremos darnos cuenta de que, mirando ciertas cosas desde una perspectiva diferente, podemos afrontar con más positividad esos pequeños baches
7. Evita la gente tóxica. Identificar a la gente tóxica es difícil, pero echarlos de nuestras vidas es todavía más complicado. Estas persona solo traen quebraderos de cabeza e inundaran tu mente de pensamientos negativos. Tampoco vayas al otro extremo de atraer a gente solo con pensamientos positivos y que te digan en cada momento que todo bien, porque te harán eludirte de la realidad y cuando choques contra ella, el golpe será más duro.
La vida no es perfecta pero no te quejes todo el rato, aprende de los errores
8. Aceptar que no todo es perfecto ni que va a suceder como queremos. Aprender a aceptarse, física y personalmente, es uno de los pasos más importantes, y difíciles, que nos ayudará a tomarnos las cosas de una manera más positiva. También aceptar que el devenir de las cosas no es siempre como queremos y que los errores que cometemos y cometen son una parte más de la vida de lo que incluso se puede aprender.
9. Aprende siempre. Tanto académicamente como de la vida. Saber sacar una lección positiva de cada situación y aplicarlo en otras futuras nos hará sentirnos autorrealizados y a pensar de forma más positiva.
10. Quéjate cuando sea necesario. Y por último, uno de los consejos más importantes. Desahógate, que no te de reparo llamar a un amigo o familiar cuando necesites hablar de tus problemas o de los pensamientos negativos que pueden rondarte por la cabeza. Las cosas no puede ir bien en todo momento y aceptarlo es un gran paso para seguir adelante. Todo esto puede ser el inicio para que los pensamientos negativos den paso a unos mucho más positivos.
Añadir nuevo comentario