Lectura fácil
La organización ambiental WWF reclamó este jueves inversión pública y acciones urgentes para enfrentar la “grave amenaza” de que la Península Ibérica es la región europea sufriría una mayor desertificación.
WWF hizo esa consideración con motivo del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que se celebra hoy y tiene a España como sede mundial elegida por Naciones Unidas para conmemorarlo.
Según WWF, el 75 % del territorio español está en peligro de sufrir este problema medioambiental. Los modelos climáticos predicen desafíos y cambios extremos aún mayores que harán cada vez más difícil garantizar suficiente agua, y habrá zonas de la península que vivirán bajo estrés hídrico severo.
La desertificación deja a un 75 % de España en riesgo
Además, más de nueve millones de hectáreas ya están catalogadas como zonas con un riesgo alto o muy alto de desertificación en España, principalmente en el tercio sur y los dos archipiélagos.
“La sobreexplotación de acuíferos, el crecimiento insostenible del regadío, el abandono de tierra y la degradación del suelo están afectando a su fertilidad y capacidad para retener la humedad. Esto, junto con la intensificación de los periodos de sequías extremos, como consecuencia del cambio climático, está afectando la disponibilidad de recursos naturales y la seguridad hídrica y alimentaria de nuestro país”, subrayó WWF.
Varios estudios científicos prevén una reducción de las precipitaciones, especialmente en las cuencas atlánticas, la del Guadalquivir y el sur peninsular, unido a un aumento constante de temperaturas medias de hasta 2ºC más para 2040.
“Sin embargo, pese a la extrema vulnerabilidad frente a la sequía y del riesgo de desertificación, España ha apostado por un modelo de gestión ‘suicida’ que prioriza el agua para los cultivos de regadío intensivo e industrializados. El regadío se bebe el 80% de este recurso de nuestras cuencas, sin contar con el agua que se consume de forma ilegal”, apuntó WWF.
Uno de los ejemplos más graves, según WWF, es el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, “epicentro del robo de agua en España” y que se ha convertido en “un claro ejemplo de cómo el desierto avanza” en la Península Ibérica, donde más de dos tercios del territorio nacional está en riesgo de desertificación.
No se cuenta con las medidas adecuadas para poder hacer frente a la gravedad de la situación
“Frente a las sequías, cada vez más intensas, y el avance de la desertización tenemos que adaptar nuestras demandas a los recursos hídricos realmente disponibles para reducir la exposición al riesgo de la población y los sectores productivos ante un periodo de escasez de recursos, y apoyar la cultura del ahorro del agua en España, frente al agua para todo sin límite”, indicó Teresa Gil, responsable del programa de agua de WWF.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja en una futura Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación para mitigar sus efectos y restaurar las zonas degradadas, pero WWF recalcó que “carece de un presupuesto definido y de medidas concretas para los próximos ocho años”.
Añadir nuevo comentario